El Gobierno que dirige María José Sáenz de Buruaga ha decidido que Cantabria se una a las comunidades de Aragón, Andalucía, Extremadura, Galicia, Murcia, Castilla y León, Madrid y Baleares, todas ellas gobernadas por el PP, para obligar al Ejecutivo de Pedro Sánchez, a que convoque la Conferencia de Presidentes, que lleva sin reunirse más de dos años.
Buruaga adelantaba este pasado lunes la intención de todas las autonomías, incluida Cantabria, presentar un recurso contencioso ante el Tribunal Supremo para que Sánchez no siga eludiendo su obligación de verse con los presidentes regionales y abordar las cuestiones de inmigración en pleno auge estas últimas semanas por a la reforma de la Ley de Extranjería y al reparto a los territorios de miles de menores inmigrantes y de financiación autonómica, como principales asuntos a tratar.
La Presidenta regional a través de su cuenta personal en la red social «X» (Twitter), señalaba que «Hartos de solicitar a Pedro Sánchez la convocatoria de la Conferencia de Presidentes, trabajamos ya en Cantabria para presentar un recurso contencioso administrativo».
«El presidente es quien debe mover ficha y desde Cantabria le hemos pedido que convoque para abordar cuestiones de Estado que hay que negociar», señalaba Buruaga sobre la inmigración ilegal y su reparto por las comunidades autónomas
Y es que la Presidenta de Cantabria tiene claro que «no se puede seguir acogiendo sin planificación , sin condiciones y sin financiación. Es Sánchez quien debe cambiar de posición».