Parece que el susto que se llevó el pasado jueves en la composición de la Mesa del Parlamento ha servido para que la presidenta del PP en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga le haya visto «las orejas el lobo» de lo que puede esperar del PRC y se ha abierto a negociar con Vox al indicar que es un partido «con el que vamos a tener que entendernos».
Así lo señalaba la nueva presidenta del Parlamento regional, María José González Revuelta en una entrevista en El Diario Montañés este domingo, tras ver como el pasado jueves, de forma inesperada, PRC y PSOE presentaba como candidato presidir la Mesa del Parlamento cántabro al regionalista Francisco Javier López Marcano, cuando se daba por hecho que ella iba a ser la Presidenta tras el acuerdo de investidura Buruaga con Revilla.
Buruaga se había negado a formar Gobierno con Vox, por eso desde el primer momento decidió aceptar el ofrecimiento de Revilla de abstenerse para poder ser investida como Presidenta de Cantabria, gobernando en solitario con sus 15 escaños que no le dan la mayoría absoluta.
Sabedores del malestar de Vox, por la situación producida, PRC y PSOE, se pusieron de acuerdo para presentar en el último momento a Marcano para dirigir la Mesa del Parlamento cántabro, teniendo en cuenta que ambas formaciones sumaban 16 escaños superando los 15 de PP. La jugada en saber que iba a hacer Vox, tras el desprecio de Buruaga, de «pasar» literalmente de ellos, por un no o una abstención a la candidata popular, les daría a ellos esa presidencia.
Pero Vox, que ya había pactado con el PP entrar en la Mesa del Parlamento, tuvo el denominado «sentido de Estado» y no se dejó llevar por esa primera decepción de las negociaciones con los populares, votando a favor de la candidata del PP, lo que suponía una mayoría absoluta entre las dos formaciones políticas al sumar 19 escaños.
La líder del PP cántabro se ha dado cuenta que Revilla no es de fiar y que pactar con el la investidura con la abstención del PRC, es «pan para hoy y hambre para mañana» ya que gobernar toda la legislatura sin mayoría absoluta, es prácticamente estar abocada al fracaso ya que todas las iniciativas que quisiera poner en marcha se las podrían tumbar.
Eso justifica las palabras de González Revuelta de este domingo indicando que «Vox en un partido como los demás con el que vamos a tener que entendernos», abriendo la puerta a las negociaciones con los de Abascal, aunque a tenor de sus palabras la idea del PP es seguir gobernando en solitario.
«Gobernar en minoría nos va a exigir mucho diálogo con todas las fuerzas políticas», señalaba la nueva Presidenta del Parlamento cántabro manteniendo esa idea de Gobernar en solitario de Buruaga, pero Vox ya la ha avisado que su única idea es entrar a forma parte del Ejecutivo que previsiblemente componga la líder popular, y no negociar desde fuera apoyos puntuales.
Habrá que esperar a ver como evolucionan las conversaciones en los próximos días porque el reloj ya está en marcha para nombra run candidato o candidata a la Presidencia y para posteriormente iniciar el proceso de investidura y visto lo visto, Revilla no es fiable para Buruaga.