Empiezo a pensar que aquellos que decían que había un pacto entre el PP y el PRC para que hubiera un Gobierno en Cantabria si ganaban los populares tenían razón a tenor de lo que estamos viendo desde el día siguiente a las elecciones del pasado domingo 28 de mayo, donde tras los resultados habidos con los «azules» logrando 15 diputados y la debacle de los regionalistas que se ha quedado con 8, con Revilla que decía que esta dispuesto a facilitar que gobernar María José Sáenz de Buruaga, para que no tuviera que pactar con Vox y Cantabria «no se contaminara» con ello.

Buruaga desde el primer momento ha dicho que iba a gobernar en solitario, como si ya supiera que esa posibilidad se iba a dar, como si esto ya lo tuviera hablado, con el propio Revilla de antemano antes de las elecciones, porque si no es así, los números no le dan para ello.

El PP tiene 15 diputados y la mayoría está establecida en los 18 escaños, es decir le faltan 3 para tener mayoría y poder gobernar sin que le puedan bloquear la acción de Gobierno. Lo natural es que Vox, que ha obtenido 4 diputados, sea su socio de investidura y le de esa cobertura que necesita para la mayoría absoluta.

Pero lo cierto es que en sus declaraciones, Buruaga nunca ha contemplado esa posibilidad, algo que resulta bastante curioso, porque por naturaleza debía ser su primera opción al ser el partido que comparte la derecha como el PP y porque los votantes han decidido que ni el PRC, ni el PSOE, vuelvan a poder gobernar.

La pregunta es ¿por que? ¿hay algo que no se nos ha contado a los votantes antes de ir a las urnas? ¿han hablado Revilla y Buruaga antes del 28 de mayo? porque si de algo estamos hartos los ciudadanos es que nos mientan y nos engañen los políticos con sus «Juegos de Tronos».

Los ciudadanos de Cantabria han hablado este domingo en las urnas y han sido claros señalando que se acabó el «revillismo» y que el PRC debe pasar a ser un partido sin influencia en el Gobierno regional, y que Vox, que ha crecido de 2 a 4 diputados debe ser parte de la nueva política de esta región porque también han decidido que el PP no tenga mayoría para gobernar en solitario.

Si Buruaga, pacta con Revilla y el PRC, poder gobernar en Cantabria en solitario estará traicionando a sus votantes, que no quieren ni ver a Revilla, y a aquellos votantes que han abandonado a los regionalistas y le han votado a ella y a Vox, para que hubiera un Gobierno de derechas en la región y un cambio radical de políticas.

Sería bueno que Buruaga recuerde que los votos son siempre prestados y defraudar a los votantes supone devolverles esos votos prestados que no van para el cometido que estaban destinados.