En Vox siguen a la espera de la llamada del PP a un día de que se inicie la sesión de investidura de María José Sáenz de Buruaga, como Presidenta de Cantabria, prevista inicialmente para los días 29 y 30 de este mes de junio, aunque es previsible que no sea investida hasta el próximo lunes día 3 de julio al no contar de momento con mayoría absoluta.
Buruaga no ha movido ficha con Vox, y sólo cuenta con sus 15 diputados regionales para ser investida Presidenta y con la previsible abstención del PRC, tras el acuerdo alcanzado con Revilla tras las elecciones del pasado 28 de mayo.
La líder del PP cántabro, no cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento regional estipulada en los 18 escaños, cifra que podría alcanzar con el apoyo de Vox, incluso sobrepasarla, pero Buruaga sigue empeñada en gobernar en minoría, con la dificultada que eso le va a proporcionar de cara a aprobar presupuestos, leyes o decretos, o cualquier otra norma ya que tendrá que pactar con otro partido para ello.
Lo normal sería hacerlo con Vox, pero el partido que lidera Abascal, ya ha dicho que quiere entrar a formar parte del Gobierno que se forme, algo que Buruaga no quiere llevar a cabo. Esto supone tener que fiarse del PRC, que a las primera de cambio ya ha dado muestras de traicionarles como ocurrió con la formación dela Mesa del Parlamento donde a última hora presentaron conjuntamente con el PSOE a Javier López Marcano como candidato, cuando el PP creía tener hecho lo de María José González Revuelta, que finalmente lo consiguió gracias a los votos de Vox.
De momento Cantabria parece que no ha entrado a formar parte de esos pactos que se están llevando a cabo en las distintas comunidades autónomas donde PP y Vox suman mayoría absoluta, incluida Extremadura, donde la líder popular, María Guardiola, que se negaba a pactar con Vox, ha cambiado su discurso y está dispuesta a ceder y que entren a formar parte de su Gobierno.