A veces cuesta diferenciar si cuando habla María José Sáenz de Buruaga (PP) está criticando lo que el Gobierno de coalición PRC-PSOE hace o si está mostrando su apoyo, algo poco comprensible en la líder de la oposición.
Eso ha ocurrido en la rueda de prensa que la presidenta del Partido Popular en Cantabria, ha dado hoy, donde ha indicado que respeta la decisión del Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) de endurecer las restricciones y ha pedido «diálogo» al Gobierno de cara a afrontar esta llamada «tercera ola» de la pandemia por el coronavirus, y que esas decisiones se basen en criterios técnicos, científicos y sanitarios.
La intervención de Buruaga, parecía más la de un socio de gobierno, que realmente de una oposición que tiene motivos suficientes para cargar contra un Gobierno que está llevando a cabo una gestión de la crisis tanto sanitaria como económica y social muy cuestionable, como se está demostrando.
En este sentido la presidenta del PP ha señalado que no va «cuestionar nunca» las decisiones del Ejecutivo en las restricciones «siempre que» estén basadas en criterios sanitarios y técnicos, aunque para ella el «problema» y lo que ocurre es que el Gobierno «siempre» actúa «mal y tarde» y va «a remolque» y cuando lo hace toma «medidas drásticas» y «extremas» y «hace siempre lo más fácil pero no siempre lo mejor» por lo que pide que que cunado se tomen las medidas sean «proporcionadas» y «proporcionales» y basadas en «evidencias científicas».
LA HOSTELERIA
Con respecto a la hostelería y el maltrato que está sufriendo por parte del Gobierno de Cantabria y de su Consejero de Sanidad, Buruaga se mostraba muy tibia en sus críticas indicando que el «problema» no está en las medidas que se están anunciando ahora sino en «dónde» se colocó «el listón de las restricciones» para la hostelería en noviembre.
Y es que para la líder de los populares «cuando uno colocó el listón donde lo colocó hace dos meses pues, evidentemente, ahora con una tercera ola que dispara los contagios, ahora no puede moverse, pero ahí radica el problema: en quién tomó esta decisión, cómo se tomó esa decisión y quién responde de los daños que esa decisión ha acarreado a un sector como el de la hostelería que está agonizando».
Sin querer valorar las decisiones actuales, Buruaga indicaba que «yo soy de las que pienso, no ahora en la ‘tercera ola’, que la hostelería es más, con restricciones, con limitaciones, con medidas de seguridad, con todos los controles del mundo, una solución que el problema como algunos han querido ver».
En su discurso, la Presidenta del PP, volvía a pedir al Ejecutivo que «vuelva al diálogo, a la proporcionalidad y a la evidencia científica». «Nosotros nos vamos a encargar de conocer lo que dicen los informes».
Palabras que seguramente no encuentren cobijo en el Gobierno de coalición PRC-PSOE pero que dejan en evidencia que la oposición en Cantabria, no es los suficientemente crítica como debiera en unas circunstancias donde los ciudadanos empiezan a estar hartos de los vaivenes contantes el Ejecutivo y la más que cuestionable gestión que están llevando a cabo ante esta situación de crisis.