La Presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, anunciaba este miércoles de forma inesperada, el cese de dos de sus consejeros, el de Desarrollo Rural, Ganadería, Pescar y Alimentación, Pablo Palencia y del la consejera de Cultura y Deporte, Eva Guillermina Fernández, tan solo un año y dos meses después de que se hiciera cargo del Gobierno regional, usando como justificación que había llegado el momento de «pisar el acelerador» y «avanzar más rápido» en los proyectos que quiere para la región.
No se ha explicado muy bien, más bien nada, el por qué de estos ceses de forma tan fulminante, y tampoco parece que el cambio en las Consejerías de Ganadería y Cultura, sean las que tengan que dar el nuevo impulso al Ejecutivo para avanzar en los proyectos que Buruaga quiere «acelerar» para Cantabria.
Cierto es que la gestión de Pablo Palencia al frente de la Consejería de Ganadería, estaba siendo bastante problemática con los ganaderos, especialmente con la forma de afrontar la enfermedad hemorrágica epizoótica y es que en el mes de noviembre fue reprobado en el Parlamento regional, con Vox uniendo sus votos al resto de la oposición.
Hay que recordar que Palencia, antes de sor nombrado Consejero, había sido suspendido durante un año como veterinario por una «falta grave» en el ejercicio de su actividad profesional además de expedientes por impago de distintos tributos, que Buruaga dijo desconocer.
Otro de los aspectos que han podido influir en su cese es la mala relación que mantenía con su jefe de gabinete, Julián Vélez, hombre confianza de Buruaga y con el que mantenía discrepancias incluso públicamente.
DESASTROSA GESTIÓN DE EVA GUILLERMINA
En cuanto al cese de la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, tampoco parece muy creíble que la razón sea para dar ese impulso a los proyectos del Ejecutivo, según Buruaga.
La gestión de Eva Guillermina, ha sido un auténtico destre desde su llegada a la Consejería, que de entrada lo primero que hizo fue cargar contra la herencia recibida de Zuloaga y Marcano, donde le había dejado vacía la caja.
Además se ha dedicado a promocionar de forma muy especial una cultura muy sectaria y elitista que apenas goza del apoyo de la mayoría de los ciudadanos, en especial en la programación del Palacio de Festivales, así como la programación de la segunda parte del Año Jubilar cuyo principal aliciente fue un ciclo de música sacra, que no interesa a la mayoría de las personas.
No ha llevado a cabo el famoso decreto de pisos turísticos, que debía haber entrado en vigor antes del verano y que sigue en el limbo entre otras cosas porque el proyecto que presentó la satisface a ninguna de las partes implicadas trasladando toda la responsabilidad a los ayuntamientos.
La Alcaldesa Gema Igual, con la que nunca ha tenido «feeling», desde su paso por la concejalía enrolada en las filas de Ciudadanos, mostró su malestar ante la posibilidad de una sanción a Santander por las obras del Parque 2020 o endurecer las condiciones para ser fiesta de interés regional, es otro de los aspecto que ha tenido su polémico paso por la Consejería, que puso a los alcaldes en «pie de guerra», así como querer dejar sin el Plan de Sostenibilidad concedido por el Ministerio, a Santillana del Mar, o la polémica del plagio en el diseño del nuevo logo de ‘Cantabria Infinita’.
Habría que sumar alguna polémica más como el tobogán alpino de Cabárceno o la gestión en el Plan Turístico del Saja-Nansa, que llevó a que otro hombre de confianza de Buruaga, Roberto Media, Consejero de Transportes, tuviera que tomar las riendas para anunciar la recuperación del teleférico de Vega de Pas con una inversión de 30 millones, quien además se tuvo que poner a gestionar el aeropuerto Seve Ballesteros, que era un constante goteo de perdida de pasajeros
En cuanto a consejera de Deporte, tan solo el nombre de su consejería, porque el mundo del deporte desconocía quien era ya que no se le veía por casi ningún evento deportivo de la región, ni se conocen propuestas par a fomentar el deporte en nuestra comunidad autónoma.
Lo cierto es que a la Presidenta de Cantabria le ha faltado explicar bien el por qué de los ceses de cada uno de ellos, y que son para «pisar el acelerador» y «avanzar más rápido» en los objetivos de Gobierno no parece ser lo creíble, y a veces es mejor explicar bien las cosas a los ciudadanos para que estos lo entiendan con claridad.