Las palabras del consejero de Salud, César Pascual, en el pleno del Parlamento de Cantabria censurando el «sindicalismo ‘kale borroka’ y el terrorismo político», han sido justificadas por la presidenta del Gobierno regional, María José Sáenz de Buruaga porque aunque «son duras pero entendibles» son como «consecuencia de la miseria y la carroña política que se está viviendo».
Pascual hacía esta calificación tras la denuncia el viernes pasado de Comisiones Obreras y las criticas posteriores de PRC y PSOE, por negar que existiera relación entre la falta de médico en Reinosa y el fallecimiento de una persona en Requejo el pasado jueves.
«Nada puede ser más duro, más insoportable, más injusto y más reprobable que acusar o tratar de acusar a un Gobierno y a un consejero del fallecimiento de una persona», indicaba Buruaga, pero «no todo vale, es inadmisible y es inaceptable», tras relacionar CC.OO. los dos hecho y que PRC y PSO se sumaran a las críticas.
La Presidenta regional señalaba que es «absolutamente falsa, una mentira», porque la persona falleció de «una infarto fulminante, de una parada en asistolia, que da igual donde ocurra, incluso si estás en un hospital rodeado de 100 médicos».
La portavoz de Vox, Leticia Díaz, considera «desafortunadas» las palabra de César Pascual porque «un responsable político puede responder con contundencia» pero considera que este tipo de adjetivos emitido por el Consejero de Salud «no son palabras adecuadas para quien ejerce la más alta responsabilidad en materia sanitaria».
Por su parte el líder del PSOE, Pablo Zuloaga las ha calificado de «inaceptables» e «inadmisibles» porque «este Gobierno está representado por consejeros que son incapaces de estar donde están, de representar los intereses de Cantabria».