La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, a apelado a Miguel Ángel Revilla, para poder gobernar en solitario y no tener que pactar con Vox, tras conseguir 15 diputados en las elecciones autonómicas del pasado domingo, que a pesar de ser el partido más votado no le da la mayoría absoluta estimada en los 18 escaños en el Parlamento de Cantabria.

No tardó ni un día Buruaga, para ni tan siquiera negociar con Vox, para pedir a Revilla, tras su fracaso electoral, que pacte con ella dejarla gobernar en Cantabria en solitario, se supone que con acuerdos por ambas partes, ya que no sería muy entendible que el PRC le diera esa opción sin ninguna contraprestación.

Para Buruaga «puede ser posible” gobernar en solitario siempre que Revilla, “no se oponga” y para ello ha recordado que el líder regionalista dijo que se presentaba a las elecciones con 80 años “para intentar evitar un pacto entre el PP y Vox”, por lo que ahora “tiene la oportunidad de demostrarlo”.

H a sido durante la celebración de la festividad de la Virgen de Mar, cuando la dirigente popular ha señalado esta posibilidad porque “no tiene nada más que no oponerse a que gobierne la lista más votada y respetar la voluntad soberana del pueblo Cantabria mayoritariamente expresada en las urnas”.

“Cantabria quiere cambio, necesita cambio y ese cambio le va a liderar el Partido Popular”, indicaba Buruaga, y aunque “no hay que descartar ninguna posibilidad”, su principal opción es llegar a ese acuerdo con el PRC.

De ser así y llegar a ese acuerdo entre Buruaga y Revilla, sin ni tan siquiera contemplar las negociaciones con Vox, un pacto más natural que con los regionalistas, algo que podría suponer traicionar la confianza que los votantes del PP, han depositado en ella, que en su mayoría lo han hecho para ver acabar con el «revillismo» sin tener que pactar con nada con los regionalistas.