El crucero ‘Amera’ ha llegado este sábado al Puerto de Santander con más de 600 cruceristas a bordo y unos 460 miembros de la tripulación, convirtiéndose así en el primer crucero en atracar a Cantabria desde el inicio de la pandemia del coronavirus, un hito que el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, considera un «síntoma de vuelta a la normalidad».
El crucero consignado por Pérez & Cía y propiedad de la naviera Phoenix Reisen, el primero que hace escala en la instalación cántabra desde finales de 2019, cuando finalizó la campaña en la comunidad autónoma, que se solapó con el inicio de la crisis sanitaria del Covid-19 en marzo de 2020.
El buque, de 205 metros de eslora, ha entrado en el Puerto a las 9.00 horas procedente de Ferrol y está previsto que lo abandone a las 17.00 horas con destino al puerto de Le Verdon (Burdeos).
Revilla junto al presidente del Puerto de Santander, Francisco Martín; la directora general de Turismo del Ejecutivo, Marta Barca, y la alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, han visitado este mediodía el barco y han mantenido un encuentro con el capitán del navío, Elmar Wilfried Muehlebach, al que han entregado una placa conmemorativa y algunos libros de Santander y Cantabria para la biblioteca de a bordo.
Para el Presidente regional, la llegada de este crucero supone «un hecho muy significativo» y ha expresado su deseo de que ello «represente el comienzo de una etapa de normalidad en todos los sentidos».
Aunque la pandemia siga presente, ha comentado Revilla, está controlada con la vacuna y se está viendo «una seminormalidad», con unos datos que reflejan un descenso de casos «bastante significativo» y sin presión hospitalaria grave. «Esto nos hace mirar al horizonte con optimismo», añadiendo que está prevista la próxima llegada de dos cruceros más.
También «realmente satisfecha» se ha mostrado la alcaldesa de Santander, para quien la llegada de este barco supone «uno de los primeros hitos de la recuperación».
«El estar año y medio (sin cruceros) es nefasto pero el empezar en el día de hoy es bueno», ha dicho Igual, quien ha reconocido que el impacto económico de los cruceros en la ciudad, en sectores como la hostelería o el comercio y también en las infraestructuras culturales, es «realmente importante».
De entre los 603 cruceristas que finalmente han recalado en la ciudad, en su mayoría alemanes, 200 han realizado una excursión panorámica por la ciudad para conocer sus principales atractivos, mientras que 171 han participado en una combinación entre Santillana del Mar y Santander.