La gestión que está teniendo el Gobierno de Cantabria con la Sanidad, está siendo muy cuestionada por su pésima administración durante esta legislatura, que al igual que en la anterior, está en manos del PSOE.

El anterior consejero, Miguel Rodríguez, acabó dimitiendo, aunque le costó, en lo que ha podido ser el peor periodo de una gestión de la Sanidad, con decisiones que a veces reyaron lo dictatorial durante la pandemia y que ha generado el descontento generalizado tanto de los profesionales de la sanidad como de los ciudadanos indignados por la restricción de sus derechos llevadas a cabo.

Durante su mandato ya cayeron la anterior directora general de Salud Pública, Paloma Navas, el 7 de enero de 2.021, por serias discrepancias con Rodríguez, en la gestión sanitaria de la pandemia y que fue relevada por Reinhard Wallman.

Otras de las ha caído durante el mandato de Miguel Rodríguez, ha sido la gerente del Servicio Cántabro de Salud, Celia Gómez, que abandonó el «barco», una semana antes que el consejero.

La llegada del actual consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, no ha estado exenta de polémica, como se ha visto durante estos días, que ha provocado la dimisión este pasado martes del Gerente de Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud (SCS) Antonio Martínez Torre, “por insalvables diferencias” con el nuevo consejero de Sanidad.

A esto hay que añadir el malestar de los sanitarios en Cantabria, que miran con recelo la llegada de Raúl Pesquera, tras los anuncios que ha hecho de cómo quiere que empiece a funcionar el sistema sanitario y la falta de medios que hay principalmente de personal.

El pasado 26 de marzo, los sanitarios se echaban a la calle en una manifestación por las calles de Santander para protestar y exigir una mejor financiación y el refuerzo de los sanitarios en Cantabria, que veremos como es capaz de solucionar al actual consejero.