No salen de una y entra en otra el Gobierno de coalición PRC-PSOE, ya que tras la trama de los contratos amañados en la Consejería de Obras Públicas, y el homenaje al cesado José Luis Gochicoa, ahora esta la denuncia presentada por Vox y el PP, por el «desvío» de 112 millones de euros provenientes de fondos europeos por parte del Gobierno de Cantabria, usándolos para «tapar agujeros» en sus presupuestos y pagar gastos corrientes y nóminas en lugar de «proyectos transformadores» como son su destino final.
Si el martes era Vox quien lo denunciaba. este miércoles ha sido el PP, a través de la secretaria autonómica, María José González Revuelta, quien ha asegurado que el Gobierno regional diseñó unos presupuestos para 2023 con un «agujero» de 126 millones de euros, que ha «tapado» con los fondos europeos, cuyo destino no se puede utilizar para ello.
Revuelta ha asegurado que «Se trata de un mecanismo de ingeniera financiera para tapar el desastre de gestión del Gobierno» el «desvío» de 112 millones de euros procedentes de fondos React y del mecanismo de Recuperación y Resiliencia para «pagar sueldos y gastos corrientes», incluyéndolos en la partida de imprevistos de los presupuesto, algo que «bordea el fraude de ley».
Según el PP tan solo 55 millones ha sido destinado a empresas y familias esto quiere decir que «se ha desviado tres veces más dinero a gasto de personal y gasto corriente», y es que al igual que Vox, señalan que son 82 los millones utilizados «para el pago de gasto corriente y nóminas del Gobierno».
Por último no ha dejado claro si el PP denunciará ante la UE el gasto de esos fondos, como ha hecho Vox, ya que dice que esperaran a oír las explicaciones de la consejera de Economía, Ana Belén Álvarez, y luego tomarán una decisión, pero ha advertido que tras las elecciones de mayo el Gobierno que salga «tendrá que afrontar cómo devolver el dinero que se ha desviado en 2022″ y «justificar ante la UE la utilización de los fondos».