El 19 de febrero será siempre una fecha marcada en el calendario de Santander y de Cantabria, porque hace 32 años, en 1992, la banda terrorista ETA, asesinaba a tres personas en un atentado con un coche bomba en La Albericia, al paso de un furgón de la Policía Nacional.
Ese infame día, Julia Ríos, su esposo Eutimio Gómez, y Antonio Ricondo, eran asesinados por ETA, que hizo explosionar un coche bomba, al paso de un furgón policial matando a estas tres personas y dejando una veintena más de heridos.
El el etarra Iñaki Rekarte, fue el encargado de hacer detonar el coche bomba al paso de un furgón policía camino de la comisaria del barrio, eran las 20,30 de la tarde., cuando lo vio aparecer accionó el mando a distancia de la bomba colocada en otro vehículo causando la muerte de tres personas, Antonio Ricondo de 28 años y la de Eutimo y Julia. Tenían 43 y 42 años y dos hijos adolescentes que quedaron huérfanos aquel día y un reguero de veinte personas más heridos de distinta gravedad.
Aquella tarde Eutimio Gómez, que había salido de trabajar (mantenimiento) un poco antes de los habitual, del Hospital Marqué de Valdecilla, decidió ir a buscar a su esposa Julia Ríos, que trabajaba en una panadería familiar del barrio de La Albericia.
Por su parte, Antonio Ricondo Somoza, con 27 años, había terminado la carrera de Químicas. Tras el atentado, falleció cinco días después del atentado, tras permanecer en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Valdecilla, como consecuencia de las graves heridas sufridas por la explosión.
Los dos agentes de la Policía Nacional, que iban en la furgoneta resultaron heridos graves, pero lograron salvar la vida, al igual que otros 18 transeúntes, que sufrieron heridas de menor gravedad.
Este lunes el Ayuntamiento de Santander, con su alcaldesa, Gema Igual, en cabeza, rendirá homenaje a las victimas de este atentado con la presencia de los hijos de los fallecidos.
la vil Banda Terrorista Euskadi Ta Astasuna. ETA causó la muerte a estas tres personas injustamente y vilmente por una independencia de Euskadi que reclamaban por el satánico Camino de la violencia
un recuerdo a las víctimas