Seguramente si fuera jugador de fútbol le conocería todo el mundo, pero Francisco Matorras Weinig, es capaza de pasearse por la calle y que nadie sepa quien, a pesar de estar reconocido por el CSIC, como el científico español más importante en estos momentos.
Nacido en Santander en 1966, Francisco Matorras es catedrático de la Universidad de Cantabria e investigador del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, centro mixto del CSIC y la universidad cántabra).
Según informa el Confidencial, el CSIC, comenzó a elaborar el año pasado su propio listado de los investigadores españoles que trabajan tanto en España como fuera y de los extranjeros que lo hacen en centros de investigación de aquí y hace unos días actualizaba esa lista donde Francisco Matorras ocupa el primer puesto del ranking de especialistas en el campo de la física de partículas, una posición basada en el estudio de 123.000 perfiles registrados en la base de datos Google Scholar, que pertenecen a más de 5.000 organizaciones nacionales e internacionales.
Matorras destaca por su índice h, que mide la productividad y el número de citas que generan los artículos publicados en revistas científicas: 310, con un total de 377.585 citas.
Entre sus trabajos más destacados está en haber colaborado en el hito más popular de la física de partículas como es el hallazgo de bosson Higgs en 2012 en Suiza, dondel explica en su entrevista en el Confidencial que “participamos en el diseño de un componente del detector, realizamos el prototipo y las pruebas en el laboratorio del IFCA, en Santander”.
Básicamente, el acelerador hace colisionar protones y los científicos tratan de identificar las partículas que se producen. Desarrollar previamente la tecnología para hacerlo posible era una parte fundamental.
Posteriormente se centro en el análisis computacional que permite realizar grandes cálculos a través de muchos ordenadores interconectados. Matorras montó la infraestructura necesaria en el IFCA, convirtiéndolo en uno más de la treintena de centros que hacían este trabajo en todo el mundo.
El resto de la entrevista se puede leer en el Confidencial.